¡Hola a tod@s!
Me llamo Tania y mi nombre lo eligió mi madre cuando estaba yendo a trabajar en autobús mientras estaba embarazada de mi. Soy hija única y toda mi vida he vivido en Valladolid, sobre todo en el barrio de las Delicias.
Desde pequeñita hasta que me gradué en bachillerato estudié en el colegio "Nuestra Señora del Carmen". Es un colegio concertado, pero nunca he notado esas grandes diferentes latentes como a veces escucho entre los colegios públicos y los colegios concertados/ privados. Para mi, mi colegio fue un concertado "light" por diferentes motivos.
- El chándal como uniforme fue implantada cuando estaba en 6º de primaria, pero hasta entonces no teníamos ni siquiera uniforme completo. He escuchado que desde hace algunos años ya lo llevan de manera obligatoria y sistemática. Con esto no quiero decir que sea negativo, al contrario, creo que es positivo para que no haya una distinción entre la vestimenta de los diferentes educandos, reduciendo así cualquier motivo de burla o discriminación entre ellos...sin olvidarnos, por supuesto, de la ayuda que proporcionan a las familias no teniendo que adquirir "en principio", tanta ropa para sus hijos.
- Solo tuve un profesor el cual era cura, y ya fue en primero de bachillerato. En ningún momento nos obligaban a rezar, ni a ir a misa...etc. Solo acudíamos días señalados durante el año, como es el miércoles de ceniza.
- Estuve en clases con niños y niñas de etnia gitana, rumanos, búlgaros...etc. La multiculturalidad era una característica de mi cole.
Sin duda era un concertado atípico de niños pertenecientes a familias obreras. Es cierto que nunca he acudido a la escuela pública, ni tampoco a la privada, pero he de decir que me sentí bien y conocí diferentes culturas a lo largo de todos los años.
Tuve unos años un poco complicados en la ESO, pero conseguí superarlo, llegando a bachillerato. La que por entonces era mi tutora, les dijo a mis padres, de manera literal que "no iba a llegar a nada". Está claro que llegué a algo. Tengo ganas de encontrarme a esa profesora par decirle todo lo que he conseguido. Seguramente gracias a su ejemplo aprendí lo que no debo ni tengo que hacer en un aula ni hacia un estudiante. Mis padres fueron inteligentes y no me lo contaron hasta que conseguí el título de bachillerato. Quizá esta situación ha sido una de las que ha provocado que tenga ganas de llevar a cabo un buen que hacer con las personas con las que trabajo.
Y la verdad es que, desde que tenía 18 años, tuve claro que quería ser educadora social, no dudé.
Siento una gran ilusión por lo que me dedico. No fue fácil el camino, pero con esfuerzo estoy consiguiendo todo lo que me propongo. Trabajar con personas con problemas de salud mental es un gran reto diario en el que hay que poner todas las ganas del mundo, porque ellos se lo merecen.
Sin dudarlo, volvería a elegir una y mil veces esta profesión.
Si quieres saber más sobre mí, estaré encantada de escucharte y responder a todas tus preguntas.
¡GRACIAS!
Me llama mucho la atención tu trayectoria Tania, comparto profesión contigo y creo que no hay nada más gratificante. Me gustaría conocer más a fondo algunas de las funciones que desempeñas en el centro de salud mental.
ResponderEliminar¡Qué interesante, Tania!
ResponderEliminarSeguro que los chavales agradecerán tener a una profe como tú en clase. ¡Mucho ánimo y a por ello!
Me ha gustado mucho tu blog Tania. Me parece super interesante todo lo que transmites, además estoy super convencida de que serás una gran profe. En el ámbito educativo se necesitan más personas como tú !!
ResponderEliminarHola Tania, la verdad que desde le primer momento de tu presentación me has parecido una persona estupenda, cercana y que tiene realmente vocación para enseñar y captar la atención de los alumnos mediante la motivación. Estoy seguro de que llegarás a ser una gran profesora dispuesta a enseñar y a ayudar.
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