En esta actividad cada uno de nosotros tenemos que visualizar un video para después comentar y reflexionar sobre un artículo. En mi caso, será el siguiente:
Análisis del
artículo 91.1.g) La contribución a las que las actividades del centro de
desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de
libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía y de la
cultura de la paz.
En el video se
ha podido observar un centro llamado “El Tomillo” ubicado en Madrid, denominado
de “Segunda Oportunidad” a este centro acuden chicos y chicas en edad
adolescente que no han superado los estudios de la Educación Secundaria Obligatoria.
Para que pueda
desarrollarse el artículo expuesto más arriba, desde el centro “El Tomillo” se
lleva a cabo una pedagogía muy diferente a la que están acostumbrados los
alumnos que ingresan en este centro de Segunda Oportunidad, por diferentes
motivos:
1.
El grupo de educadores da más importancia a la
educación de las personas ante a los contenidos. En este sentido, prefieren
parar la clase y “perder” el tiempo que sea necesario en resolver cualquier
conflicto que pueda surgir en el aula. Además, esto sucede porque ponen más
interés en los valores de cada uno de los chicos y chicas.
2.
Se involucran con los educandos prestándoles un
espacio de confianza en el que puedan expresar cómo se sienten.
3.
Consideran a los estudiantes personas únicas con
diferentes necesidades, por lo que llevarán a cabo un proyecto de vida
individualizado y adaptado.
4.
Los educadores confían en ellos, y así se lo hacen
saber. Les comunican que son capaces de todo, basando su día a día en la
escucha, para comprender qué necesitan.
5.
Llevan a cabo un trabajo comenzando por lo más
básico, como es la adquisición de normas. Por ejemplo: llegar puntual a un
lugar.
6.
Analizan su entorno y su historia de vida. Esto quiere
decir que se preocupan por conocer qué les ha pasado y por qué han llegado a
este centro. En este sentido se relacionan con el entorno del educando y
establecen estrategias comunes para ayudarle.
7.
No tienen en cuenta el pasado de cada uno, aunque
sí les importe. Cuando llegan al centro para ellos son hojas en blanco que
quieren volver a ayudar a construir.
8.
Procuran llevar a cabo actividades que se
conviertan en “instantáneas” de sí mismos siendo útiles. De esta manera pueden ir
afirmando con el tiempo, que esa losa que llevan a sus espaldas desde hace años
con frases repetidas de sus profesores anteriores como: “eres un mal
estudiantes”, vaya desapareciendo, ya que sienten que sí son capaces de hacer
cosas y que, además, las hacen muy bien.
9.
Brindan tiempo para desarrollar actividades en
las que puedan reflexionar sobre ellos mismos.
10.
Procuran favorecer la puesta en práctica de
actividades en el exterior ya que favorece la unión del grupo, y la unión del
grupo con los educadores en un ambiente muy diferente.
En definitiva, todos
estos puntos mencionados anteriormente son las directrices y actividades de una
pedagogía diferente, que, sin duda, dista mucho del proceder de los colegios y
los institutos ordinarios, y que llevan a una cultura de paz. Este es un lugar
donde aquellas personas que llevan consigo grandes mochilas a sus espaldas
puedan tener una última oportunidad para tener un futuro mejor. Sin duda es un
reto muy complejo, pero como se ha observado, basta con escuchar, comprender y
dar cariño a cada uno de los educandos para que comiencen a creer en sí mismos.
Lo que está
claro es que no solo hay que oír, sino escuchar, al igual que no solo hay que
ver, sino mirar. De esta manera solo podremos acercarnos a los educandos y
romper con esas barreras entre los pupitres y la mesa del profesor.