LAS FUNCIONES DEL PROFESORADO, SEGÚN LA LOMLOE.

En clase se propuso la tarea de analizar una de las funciones que la LOMLOE cree conveniente que los profesores lleven a cabo durante todo el proceso de aprendizaje de cada uno de sus alumnos. En este caso he elegido la función denominada con la letra D, la cual dice: "La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados". 

He elegido esta función porque quiero compararla, según lo que conozco, por cómo lo vivía yo cuando me encontraba en el colegio. Recuerdo que contábamos con la figura del orientador, era una mujer, la cual, nos hacía test de inteligencia cuando comenzábamos cada uno de los ciclos formativos. Ahora no recuerdo muy bien en qué consistían o cuáles eran, pero sí tengo en la menta que eran estandarizados y con múltiples respuestas. Lo que sí es cierto que es, durante los 18 años aproximadamente que cursé mis estudios, no tuvo una cita conmigo de manera individualizada para ayudar a encontrar mi camino. 

Por todo esto, considero que la función que he mencionado más arriba, es primordial, más en la adolescencia, etapa en la cuál experimentamos tantos cambios hormonales, emociones...etc. De esta manera, nosotros, que seremos profesores en algún momento de nuestra vida, tenemos que tener claro que cada uno/a de los educando se encontrará en vivencias totalmente diferentes, y tenemos que ser "captadores" de indicios que nos lleven a pensar que algunos, nos necesitan. Los profesores somos modelos para ellos, y como ello, debemos darles los mejores consejos, o más bien, tenemos que hacerles preguntas para que ellos mismos busquen sus respuestas, tanto a nivel personal, como profesional. En lo que respecta a esos indicios o síntomas a los cuáles tenemos que estar atentos, me refiero a carencias o necesidades que puedan estar sufriendo. Por ello, estar informados de otros recursos especializados y trabajar en red, será una gran labor si queremos proporcionar aquello que de verdad necesita el alumno/a. 

Por último, recalcar que, cuando nos encontramos en la ESO, los alumnos no conocemos como se organizar el sistema educativo, y con ello, sus posibles opciones de futuro una vez fuera del colegio/instituto. Esto es algo que deberían tener más en cuenta a la hora de organizar cada asignatura, dando tiempo para que alguna persona experta, en este caso esperemos que el orientador o equipo del centro, trabaje de manera individual, y estudie los diferentes casos para ofrecer todos los tipos de posibilidades. 

Pero bueno...todos sabemos que esto es la pescadilla que se muerde la cola, y desgraciadamente, son pocos los orientadores que existen por centro, y por lo tanto, la atención de tiempo y calidad disminuye con cada alumno.